lunes, 12 de octubre de 2015

Junta de Personajes - Clásicos (Capítulo 8)

Eleanor estaba confundida y asustada: pero lo que ella no sabía era que no era la única: a cada uno le pasó lo mismo: CADA UNO DE LOS PERSONAJES.
-¡Hola!-gritó Eleanor algo preocupada, ella nunca habría intentado llamar la atención de ese modo, pero ahora, lo único que quería era encontrar a alguien, aunque estaba en plena tranquilidad, como había querido varios momentos atrás, estaba sola...-. ¡Hola!, ¡¿Alguien me escucha?!-cayó una nota, Eleanor la leyó:
"Hola Eleanor, me temo que es momento de que los clásicos conozcan este mundo, te quedarás así por un rato, te dejaré esto...
-R"
un libro cayó desde... ¿arriba?, no se distinguía bien si estaba todo blanco.
"Don Quijote de la Mancha"

EN EL MUNDO... ¿MUNDO "NO BLANCO?... que mas da, yo tengo que narrar y ya...:
-¡¿Conejo?!, ¡¿Donde estoy?!, ¡Alguien me ayuda!-gritó una niña-. Esto no es el país de las maravillas-susurró para ella-. ¡Ayuda!, ¿¡Donde estoy!?-entonces corrió hacia la izquierda, pero luego escuchó algo...
-Yo sólo busco a mis Oompa-Loompas, sólo a mis Oompa-Loompas.
-¡Que le corten la cabeza!
-Por favor, su majestad, puedo hacerle un castillo de chocolate si es que me deja libre...
-Mmmm... ¿Un castillo de chocolate?, lo pensaré... ¡Naipes, suéltenlo!
La niña se fue acercando entre los árboles para ver, entonces vio que se dieron la mano y se tranquilizó, pero el señor se estaba acercando...
-¡Aaahh!-gritaron los dos a la vez
-¿Quién eres tú?, lo siento pero no tengo más chocolates...
-Soy Alicia, y no busco chocolates, ¿Y quién es usted?
-Me presento, soy Willy Wonka
-¿Le puedo hacer una pregunta?
-Me acabas de preguntar algo, mi querida Alicia-dijo con una sonrisa en su rostro, que tuvo todo el camino-. ¿Te refieres a hacerme otra pregunta?
-Sí.
-Adelante, mi querida Alicia.
-¿Vio de casualidad algún conejo blanco?
-No, mi querida Alicia.
-Bueno, creo que me tengo que ir a buscarlo, ¡Adiós señor Wonka!
-¡Adiós Alicia!
Mientras en algunos lugares caían y caían personajes del cielo, Willy Wonka vio a uno caer
-¡Se va a caer, se va a caer!-pero no se cayó, voló...¿Era que se estaba cayendo?-¡Niño, niño!
El niño se dio vuelta
-Hola-el niño le quitó la sonrisa a Willy Wonka y se la pegó en su rostro(es un decir, obviamente, digo: el niño sonreía y Willy Wonka ponía una cara de "¿Qué pasa aquí?, no entiendo nada")-. ¿Qué pasa?
-Me has asustado... ¿Puedes... volar?... ¿Tomaste una de mis bebidas que te hacen volar?... para bajar tienes que...
-¡¿Qué?!, ¡¿Qué si puedo volar?!, ¡Claro que puedo!... ¡Campanita!-gritó y apareció un hada. Willy Wonka si que estaba sorprendido, había visto muchas cosas, pero no a un niño volar, y tampoco a un hada-. Hay que enseñarle a este hombre como volar-se puso a volar cada vez más alto, hasta que de pronto volvió a bajar, pero como si hubiera chocado con algo, detrás de él venía una mujer con un paraguas, también volando.
-¡Oh, no!, ¿estás bien, te ha pasado algo, te he hecho daño?-dijo la mujer dejando su paraguas en el suelo... Ahora si que Willy Wonka no entendía nada, había salido de la tierra con su ascensor de cristal, pero no con un paraguas, o... sin nada. Entonces se desmayó- Ay, no. Mmm... vamos... ¿Cómo te llamas?
-Peter... Peter Pan
-Yo soy Mary Poppins, un gusto conocerte-dijo ella con una sonrisa: parece que es el lugar de las sonrisas. Ambos sonrieron.
MIENTRAS EN... ¿OTRO LUGAR DEL "MUNDO"?.... hay mejor no me complico, yo solo narro, lo tengo que recordar: MIENTRAS EN OTRO LUGAR:
-¡Miren, creo que volvimos a Narnia!-dijo una chica-¡Volvimos, volvimos!, Peter, Susan, Edmund, ¡Volvimos!
-No sé, a mi no me parece que esto sea Narnia, Lu-dijo la única chica que estaba ahí, aparte de la que habló primero, al parecer: Susan
-Hay que averiguarlo-dijo el mayor de los hombres.
-Hola-dijo una voz por atrás, y todos se dieron vuelta-, ¿me podrían dibujar un cordero?
-¿Un cordero?, ¿se podría saber por qué quieres que te dibujemos un cordero?-dijo Susan, agachándose.
-¿Es mucho pedir?
-¡Oh no!-dijo Peter-. Era sólo curiosidad, yo te dibujaré un cordero-todos miraron muy atentos como Peter le dibujaba un cordero al niño. Cuando lo terminó, dijo:-. Aquí tienes un cordero-. El niño lo miró.
-Me parece que es un cordero viejo, yo quiero que viva mucho tiempo-.dijo.
-Pues no se como dibujar un cordero joven entonces-dijo Peter
-Yo puedo intentar dibujar un cordero-dijo Edmund y empezó a dibujar.
-Está algo...parece como si estuviera enfermo.
-Me rindo-dijo Edmund.
-¿Y tú?-dijo mirando a Susan.
-No creo que pueda, si ellos no pudieron, ¿Por qué el mio quedaría bien?
-Inténtalo, por favor-dijo el niño.
-Está bien-empezó a dibujar.
-Creo que está un poco... torcido... no sé, como si se fuera a caer.
Susan volvió a intentar dos veces, pero la segunda, estaba triste, y la tercera, enojado, entonces se rindió. Peter intentó de nuevo, pero estaba sucio.
-Quiero probar de nuevo-dijo Edmund y empezó a dibujar.
-Mira... esto no es un cordero... es un carnero. Tiene cuernos.
-No podemos dibujar un cordero perfecto-dijo Susan
-No quiero uno perfecto-dijo el niño.
-¿Puedo intentar?-dijo Lucy, la menor de todos.
-Sí.
Lucy lo dibujó, y luego se lo mostró.
-¡Justo lo que yo quería!-dijo el niño y todos se voltearon a ver...
-Pero...-dijo Susan
-Pero, si es sólo una caja-dijo Edmund mirando el dibujo, sin entender.
-En esa caja está el cordero-explicó Lucy.
-Podemos imaginar el cordero como queramos, también imaginamos que está adentro-dijo el niño, explicándolo.
Peter, Susan y Edmund aún no lograban entender muy bien. Lucy y el niño rieron, luego lo volvieron a explicar, entonces parecieron entender.
-¿Cómo ves tu el cordero, Lu?-dijo Peter
-Mmmm... es joven, no está enfermo y no tiene cuernos-dijo mirando al niño.
-Justo como yo lo pedí-dijo el niño sonriendo-. Gracias.
-De nada-dijo Lucy-. Estamos muy felices de haberte ayudado.
-¿Crees que le falte mucha tierra a ese cordero?
-¿Cómo...?-dijo Edmund, pero Peter lo interrumpió.
-¿Por qué?
-En mi tierra todo es pequeño-dijo el niño
-No, no lo creo-dijo Peter-. Creo que con eso estará bien.
-Se está empezando a oscurecer-dijo Susan-. ¿Podemos buscar un lugar donde ir a dormir?
Eso hicieron, y encontraron una casa abandonada llena de espejos a la que entraron y se quedaron ahí, estaban a punto de dormir, y alguien llamó a la puerta. Lucy fue a abrir.
-¿Quién es usted?
-Vengo de Transylvania, Rumania, no sé donde dormir con esta lluvia, ¿me dejarías pasar?
-Ehh...
-¡Lu, no!, no lo conocemos-dijo Susan
-¿Qué pasa?-dijo Edmund
-Un extraño quiere entrar-dijo Susan-. ¿Peter?
-¿Quién eres?-dijo el niño.
-¿Perdón?, no escucho desde aquí afuera, ¿puedo pasar?-dijo el hombre.
-¡Peter!-gritó Susan-. No lo conocemos.
-Susan...
-Peter, ¿qué pasa si nos hace algo?
-Que pase.
El hombre dio un paso adelante.
-¡Peter!, ¿Qué has hecho?
Todos se quedaron mirando como el hombre entraba lentamente, como si fuera en cámara lenta, dando un paso muy despacio, luego otro, y otro.

Continuará...

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