viernes, 23 de octubre de 2015

Junta de Personajes - Eleanor, ¿Quieres ponerte ojos de botones? (Capítulo 10)

-Eh-Eleanor no entendía nada-. ¿Qué pasa?
-Nada, solo quise ser amable con mi familia.
-¿Qué dices?
-¿Algún problema?
-No, no, para nada, quédate así el tiempo que quieras, yo... em...yo.... ¡A comer!
Richie sonrió, era muy acogedor. Luego llegaron todos y se sentaron en una mesa enorme(incluso Park fue). Eleanor todavía no entendía, y le parecía un poco raro lo de los ojos de botones(especialmente se incomodó con Park, adoraba sus ojos como eran), pero la verdad, estaba tan feliz de ese momento, que no le importó.
-Niños, es hora de irse a dormir... Eleanor, te llevaré a tu nueva cama-dijo su madre.
-¿Mía?-dijo Eleanor.
-Sí, sólo tuya, Eleanor.
Al entrar en su hermosa pieza quedó completamente sorprendida.
-Nuestro gato...
-Sí.
-La pieza es...
-¿No te gusta?, podemos...
-No, no, es perfecta.
-Que bueno que te guste. Buenas noches-dijo dándole un beso en la frente a Eleanor
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-¿Sí, hija?
-¿Quienes son?
-Somos... me puedes llamar... tu "Otra Madre"... aunque preferiría que me llamaras mamá.
-Ok, adiós... mamá... buenas noches.
-Buenas noches linda.
Eleanor se acostó, intentó cerrar sus ojos, pero estaba tan emocionada.
-¿Te gusta este lugar?-dijo una voz
-¡Ah!-gritó despacio- ¿Quién habla?
-Soy yo, tu gato.
-¿Tu, habl...?
-Sí, ahora duerme, no es momento de hablar ahora-y eso hizo.
Al despertar, Eleanor ya no estaba ahí, estaba en su casa con "Richie, el pesado" toda apretada en una habitación del porte de la cama de su otra habitación, apretada con todos sus hermanos... y ni estaba Park.
Esa noche, volvió a aparecer la puerta, y volvió a ir, así muchas noches, muy contenta de un lugar donde estaban todos, ¡También vio a Cath!... aun así todas las mañanas volvía a su mundo... pero lo bueno: siempre en la noche podía regresar.
Pero una noche...
Eleanor se acercó a la puerta, la abrió, entro al mundo, y tuvo una seria conversación con Richie y su madre:
-Hija, queremos saber si quieres quedarte aquí por siempre.
-¿Claro!, ¡Me fascinaría!, ¡Este lugar es... Totalmente perfecto!
-Que bueno que quieras quedarte-dijo Richie.
-Pero, para eso tienes que hacer una pequeña cosita...
-Cualquier cosa, mamá.
-¿Cualquiera?-volvió a hablar Richie, quien no habló mucho en esta conversación.
-Supongo.
-Bueno, pues...tus ojos.
-¿Mi-mis... ojos?
-En este mundo-sacó una caja, la abrió, tenía botones, como en sus ojos, entonces ya no tuvo que explicar.
-Pe-pero... mis...
-No te dolerá. Elije un color para tus ojos.
-No, gracias, creo que vendré a verlos y ya.
-No puedes vivir en dos lugares.
-Entonces, creo que vendré sólo a veces.
-No puedes volver si no tienes tus ojos de botones.
-Mamá-dijo Eleanor ya asustada-... No quiero, por favor, son mis ojos.
-¡Eleanor!
-¡¡Aaaahhh!!-salió corriendo hacia su cama y se acostó, abrazando a su gato que hablaba, el otro gato, como prefieran llamarlo, pero a Eleanor no le importó, sólo quería dormir y volver a su verdadera casa-. Todo estará bien, Eleanor, mañana despertarás en tu verdadera casa. No te preocupes-se dijo para ella.
A la mañana siguiente, al despertar:
-¡Mamá, mamá!, ¡Adivina lo que he soñado!, ¡Mamá, mamá!
-Hija, ¿Que sueño te emocionó tanto?
Cuando vio... tenía ojos de botones, no era su madre.
-¡Aah!-fue a su pieza y se encerró, entonces se dijo en voz alta-. Esto no puede ser verdad, es un sueño, ¡Eleanor, despierta!, por favor, por favor-entonces se puso a llorar.
Así duró un tiempo, hasta que volvió a la realidad, no podía quedarse llorando por toda su vida.
-¡Madre!, no.... eh.. ¡Sácame de aquí!
-No.
-¡Quiero irme!
-No.
-¡No me puedes obligar!
-¡NO TE DEJARÉ SALIR!- se empezó a estirar, alargar y se enflaqueció: era horrible, un mounstro. Agarró a Eleanor y la metió en una cueva detrás de un espejo-. ¡Ahí te quedarás hasta que yo lo decida!
-¡Déjame salir!, ¡Abre por favor!; ¡Mamá abre!, ¡Déjame salir!, ¡Abre!, ¡Ayuda, por favor!, ¡Ayuda!
Pero no hubo respuesta.
....
....
....
Eleanor estuvo horas y horas gritando y llorando, pero no hubo respuesta. No escuchó ningún solo respiro. Hasta que entre uno de sus llantos...
"He visto como encierran a niños aquí y no los dejan salir, yo he logrado escapar, y he salvado a los anteriores a mi, que ya estaban convertidos en fantasmas. Esa maldita "Otra Madre" es un MOUNSTRO, no creo que se haya rendido conmigo, con una derrota; así que si lees esto, y quieres salir, solo tienes que hacer esto(mira el suelo)
-Coraline"
esa nota encontró escrita en una pared, y miró al suelo. Pudo salir del espejo, pero... ¿Qué le esperaba afuera?, eso no se lo preguntó, y esa pregunta no sobraba en absoluto... faltaba.
-¡Tu!-dijo la otra madre cuando la vio.
-¡Tu!, tu eres una... ¡mentirosa!, déjame salir, o...
-¿O qué?
-Ahí verás.
-Pues entonces, ya veré-la intentó agarrar, pero esta vez, Eleanor pasó por abajo, y vio algo muy.... peculiar.... Park estaba dentro de una esfera... el real...
-¡Ayudame!-gritaba, y eso hizo... pero no fue rompiendo la esfera, como yo diría que muchos pensaron... la forma esquelética de la Otra Madre, interrumpía los pensamientos de Coraline; medía unos 3 metros y no tenía piel, era puro esqueleto y botones en los ojos; ahora si que era un mounstro, también por fuera...
¿Cómo logró escapar Eleanor, y llevándose a Park sano y salvo?... eso no lo sé, tal vez fue la guía de Coraline, suerte, pensó rápido, o quién sabe. Bueno, sí: La Otra Madre lo recuerda; tal vez Eleanor y Park también, pero en recuerdos borrosos, la única... mmm... human... no... madr... no.... perso..... no.... algo que se hace pasar por persona que se sabe bien la historia, es la Otra Madre... ¿se atreverán a preguntar?....

Continuará...

domingo, 18 de octubre de 2015

Junta de Personajes - Bienvenidos al mundo del horror (Capítulo 9)

El hombre seguía avanzando.
-Peter...-dijo Edmund susurrándole al oído a Peter-. El hombre no se ve en los espejos.
Peter miró, y, sorprendido, vio que Edmund tenía razón.
El hombre carraspeó, se apoyó en la oscura pared y se quedó mirando a Susan con cara de psicópata, luego a Lucy, entonces Susan la agarró fuerte.
-Peter, te lo dije, ahora tu veras como sacarlo-susurró Susan a Peter.
-¿Perdón?, no logro escuchar desde aquí-dijo el hombre con una "sonrisa"-. Será que estoy un poco viejo-su sonrisa se agrandó más-. ¿Me lo repiten por favor?
-¿Usted no se va a... dormir?-observó el niño.
-Tranquilo, sólo necesitaba un techo, no se preocupen, duerman.
Todos se acostaron, sin embargo, ninguno se durmió... Así pasó un buen rato, hasta que el miedo no pudo con el sueño... El hombre esperó un poco, y luego se empezó a acercar al cuello de Susan, con unos colmillos, creyó que nada pasaría, pero Peter se despertó, y agarró una espada la cual apuntó al hombre.
-Ay, ¿seguro que quieres a tu hermana?-Peter tiritaba apuntando al hombre-. Inténtalo si quieres-sonrió. Peter le obedeció, pero el hombre se convirtió en un murciélago y se acercó al cuello de Peter, volviendo a su forma... ¿humana?... no te compliques, sólo narra... su forma de antes-. Eres tú, o tu hermana- Peter, asustado, seguía apuntando al lugar donde se encontraba el hombre antes, sin poder moverse y asustado. El hombre estaba a punto de morderlo, pero entonces.
-¡Peter!-gritó Lucy
-Dile que se calle-le ordenó el hombre.
-Lu...
-¡Suelta a mi hermano!
-Un grito más y no tendré un cuerpo que soltar-dijo seguido de una risa malévola.
-Por favor... señor... eh...
-Drácula.
......
Susan se despertó y sin que Drácula se diera cuenta, le enterró una espada, pero nada pasó...
-¿Creíste que me matarías así de fácil?, así no funcionan las cosas, Susan.
-Pero...
-¿Pero?-Drácula le enterró sus colmillos a Susan, y le sacó sangre.
-¡Susan!-gritó Edmund.
Lucy se puso a llorar, y entonces, empezó a temblar... Ya no estaban ahí, estaban a salvo... y no se preocupen por el niño... o el Principito, como le digo yo, él se fue a su planeta, o yo diría que a explorar mas a otros lugares...

Y... ¿Se acuerdan de Eleanor y el "mundo blanco"?, tal vez ya se estaban preguntando que le pasó. Pues bueno, ahora lo sabrán...
Eleanor estaba aburrida, aunque no lo crean, ya había pasado mucho rato... ¡Hasta se terminó de leer el Quijote!, y saben cuantas páginas tiene... unas ¿1500?, tal vez más, por ahí... no es algo que fuera a terminar en una hora... Estaba aburrida, entonces vio una puerta pequeña, y se acercó.
-¡Al fin!, una salida... ¿y si me quedo aquí?-ya empezaba a hablar para ella en voz alta, como cuando uno lo hace, pero en su mente; siendo que ella era la única en ese lugar, ya casi no había diferencia-. No puedo dejar a Park, y Cath igual me cae bien... pero... Richie... Eleanor, no importa, continua como lo has hecho toda tu vida... Ahora tienes a Park, que esta contigo, e hiciste una nueva amiga... vamos...-tocó temblorosa la manija, pero aún así, no se abrió-. Ay, no-entonces cayó una llave desde el... arriba...-. Esta lo debe abrir-puso la llave, y si, no se equivocó, la puerta se abrió... pero.... ¿Qué había adentro?... una muralla de ladrilllos...-. Vamos, por favor-cerró la puerta y lo volvió a intentar, esta vez, entró en una cocina...mmm... era un lugar acogedor...-. Que lindo es aquí-vio a un hombre de espaldas...-. ¿Richie?-se asustó, pero entonces el hombre se dio vuelta y tenía... tenía....
Tenía ojos de botones.
-Hola, dulce Eleanor, ¿tienes hambre?, he preparado un rico almuerzo para ti, tu madre y tus hermanos.

Continuará...

lunes, 12 de octubre de 2015

Junta de Personajes - Clásicos (Capítulo 8)

Eleanor estaba confundida y asustada: pero lo que ella no sabía era que no era la única: a cada uno le pasó lo mismo: CADA UNO DE LOS PERSONAJES.
-¡Hola!-gritó Eleanor algo preocupada, ella nunca habría intentado llamar la atención de ese modo, pero ahora, lo único que quería era encontrar a alguien, aunque estaba en plena tranquilidad, como había querido varios momentos atrás, estaba sola...-. ¡Hola!, ¡¿Alguien me escucha?!-cayó una nota, Eleanor la leyó:
"Hola Eleanor, me temo que es momento de que los clásicos conozcan este mundo, te quedarás así por un rato, te dejaré esto...
-R"
un libro cayó desde... ¿arriba?, no se distinguía bien si estaba todo blanco.
"Don Quijote de la Mancha"

EN EL MUNDO... ¿MUNDO "NO BLANCO?... que mas da, yo tengo que narrar y ya...:
-¡¿Conejo?!, ¡¿Donde estoy?!, ¡Alguien me ayuda!-gritó una niña-. Esto no es el país de las maravillas-susurró para ella-. ¡Ayuda!, ¿¡Donde estoy!?-entonces corrió hacia la izquierda, pero luego escuchó algo...
-Yo sólo busco a mis Oompa-Loompas, sólo a mis Oompa-Loompas.
-¡Que le corten la cabeza!
-Por favor, su majestad, puedo hacerle un castillo de chocolate si es que me deja libre...
-Mmmm... ¿Un castillo de chocolate?, lo pensaré... ¡Naipes, suéltenlo!
La niña se fue acercando entre los árboles para ver, entonces vio que se dieron la mano y se tranquilizó, pero el señor se estaba acercando...
-¡Aaahh!-gritaron los dos a la vez
-¿Quién eres tú?, lo siento pero no tengo más chocolates...
-Soy Alicia, y no busco chocolates, ¿Y quién es usted?
-Me presento, soy Willy Wonka
-¿Le puedo hacer una pregunta?
-Me acabas de preguntar algo, mi querida Alicia-dijo con una sonrisa en su rostro, que tuvo todo el camino-. ¿Te refieres a hacerme otra pregunta?
-Sí.
-Adelante, mi querida Alicia.
-¿Vio de casualidad algún conejo blanco?
-No, mi querida Alicia.
-Bueno, creo que me tengo que ir a buscarlo, ¡Adiós señor Wonka!
-¡Adiós Alicia!
Mientras en algunos lugares caían y caían personajes del cielo, Willy Wonka vio a uno caer
-¡Se va a caer, se va a caer!-pero no se cayó, voló...¿Era que se estaba cayendo?-¡Niño, niño!
El niño se dio vuelta
-Hola-el niño le quitó la sonrisa a Willy Wonka y se la pegó en su rostro(es un decir, obviamente, digo: el niño sonreía y Willy Wonka ponía una cara de "¿Qué pasa aquí?, no entiendo nada")-. ¿Qué pasa?
-Me has asustado... ¿Puedes... volar?... ¿Tomaste una de mis bebidas que te hacen volar?... para bajar tienes que...
-¡¿Qué?!, ¡¿Qué si puedo volar?!, ¡Claro que puedo!... ¡Campanita!-gritó y apareció un hada. Willy Wonka si que estaba sorprendido, había visto muchas cosas, pero no a un niño volar, y tampoco a un hada-. Hay que enseñarle a este hombre como volar-se puso a volar cada vez más alto, hasta que de pronto volvió a bajar, pero como si hubiera chocado con algo, detrás de él venía una mujer con un paraguas, también volando.
-¡Oh, no!, ¿estás bien, te ha pasado algo, te he hecho daño?-dijo la mujer dejando su paraguas en el suelo... Ahora si que Willy Wonka no entendía nada, había salido de la tierra con su ascensor de cristal, pero no con un paraguas, o... sin nada. Entonces se desmayó- Ay, no. Mmm... vamos... ¿Cómo te llamas?
-Peter... Peter Pan
-Yo soy Mary Poppins, un gusto conocerte-dijo ella con una sonrisa: parece que es el lugar de las sonrisas. Ambos sonrieron.
MIENTRAS EN... ¿OTRO LUGAR DEL "MUNDO"?.... hay mejor no me complico, yo solo narro, lo tengo que recordar: MIENTRAS EN OTRO LUGAR:
-¡Miren, creo que volvimos a Narnia!-dijo una chica-¡Volvimos, volvimos!, Peter, Susan, Edmund, ¡Volvimos!
-No sé, a mi no me parece que esto sea Narnia, Lu-dijo la única chica que estaba ahí, aparte de la que habló primero, al parecer: Susan
-Hay que averiguarlo-dijo el mayor de los hombres.
-Hola-dijo una voz por atrás, y todos se dieron vuelta-, ¿me podrían dibujar un cordero?
-¿Un cordero?, ¿se podría saber por qué quieres que te dibujemos un cordero?-dijo Susan, agachándose.
-¿Es mucho pedir?
-¡Oh no!-dijo Peter-. Era sólo curiosidad, yo te dibujaré un cordero-todos miraron muy atentos como Peter le dibujaba un cordero al niño. Cuando lo terminó, dijo:-. Aquí tienes un cordero-. El niño lo miró.
-Me parece que es un cordero viejo, yo quiero que viva mucho tiempo-.dijo.
-Pues no se como dibujar un cordero joven entonces-dijo Peter
-Yo puedo intentar dibujar un cordero-dijo Edmund y empezó a dibujar.
-Está algo...parece como si estuviera enfermo.
-Me rindo-dijo Edmund.
-¿Y tú?-dijo mirando a Susan.
-No creo que pueda, si ellos no pudieron, ¿Por qué el mio quedaría bien?
-Inténtalo, por favor-dijo el niño.
-Está bien-empezó a dibujar.
-Creo que está un poco... torcido... no sé, como si se fuera a caer.
Susan volvió a intentar dos veces, pero la segunda, estaba triste, y la tercera, enojado, entonces se rindió. Peter intentó de nuevo, pero estaba sucio.
-Quiero probar de nuevo-dijo Edmund y empezó a dibujar.
-Mira... esto no es un cordero... es un carnero. Tiene cuernos.
-No podemos dibujar un cordero perfecto-dijo Susan
-No quiero uno perfecto-dijo el niño.
-¿Puedo intentar?-dijo Lucy, la menor de todos.
-Sí.
Lucy lo dibujó, y luego se lo mostró.
-¡Justo lo que yo quería!-dijo el niño y todos se voltearon a ver...
-Pero...-dijo Susan
-Pero, si es sólo una caja-dijo Edmund mirando el dibujo, sin entender.
-En esa caja está el cordero-explicó Lucy.
-Podemos imaginar el cordero como queramos, también imaginamos que está adentro-dijo el niño, explicándolo.
Peter, Susan y Edmund aún no lograban entender muy bien. Lucy y el niño rieron, luego lo volvieron a explicar, entonces parecieron entender.
-¿Cómo ves tu el cordero, Lu?-dijo Peter
-Mmmm... es joven, no está enfermo y no tiene cuernos-dijo mirando al niño.
-Justo como yo lo pedí-dijo el niño sonriendo-. Gracias.
-De nada-dijo Lucy-. Estamos muy felices de haberte ayudado.
-¿Crees que le falte mucha tierra a ese cordero?
-¿Cómo...?-dijo Edmund, pero Peter lo interrumpió.
-¿Por qué?
-En mi tierra todo es pequeño-dijo el niño
-No, no lo creo-dijo Peter-. Creo que con eso estará bien.
-Se está empezando a oscurecer-dijo Susan-. ¿Podemos buscar un lugar donde ir a dormir?
Eso hicieron, y encontraron una casa abandonada llena de espejos a la que entraron y se quedaron ahí, estaban a punto de dormir, y alguien llamó a la puerta. Lucy fue a abrir.
-¿Quién es usted?
-Vengo de Transylvania, Rumania, no sé donde dormir con esta lluvia, ¿me dejarías pasar?
-Ehh...
-¡Lu, no!, no lo conocemos-dijo Susan
-¿Qué pasa?-dijo Edmund
-Un extraño quiere entrar-dijo Susan-. ¿Peter?
-¿Quién eres?-dijo el niño.
-¿Perdón?, no escucho desde aquí afuera, ¿puedo pasar?-dijo el hombre.
-¡Peter!-gritó Susan-. No lo conocemos.
-Susan...
-Peter, ¿qué pasa si nos hace algo?
-Que pase.
El hombre dio un paso adelante.
-¡Peter!, ¿Qué has hecho?
Todos se quedaron mirando como el hombre entraba lentamente, como si fuera en cámara lenta, dando un paso muy despacio, luego otro, y otro.

Continuará...